“Llego con la mano extendida”, aseguró el nuevo embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau al arribar a la capital mexicana.
En un breve mensaje ofrecido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el abogado de 55 años indicó que la República Mexicana y la Unión Americana son naciones socias y amigas y afirmó que “así será para siempre”.
Agregó que “Estados Unidos gana cuando hay un México próspero y estable y México gana cuando hay un Estados Unidos próspero y estable”.
“Obviamente”, reconoció, hay retos en la relación bilateral, pero son aquellos que existen “en cualquier relación tan cercana”.
Insistió en que existe “un enorme sincretismo” entre ambos países a todo nivel: económico, cultural y familiar.
Landau señaló: “llego aquí para escuchar y aprender”. Informó también de sus intenciones de conocer “cada rincón del país; desde Tijuana y Matamoros, hasta Chetumal y Tapachula”.
También tiene interés en conocer a mexicanos de todas las tendencias políticas así como de todos los sectores económicos y sociales.
El nuevo embajador, quien conserva un acento extranjero al hablar en español, señaló que su gran ambición es “que el día que yo me vaya… digan: ese sí que aprendió a hablar a lo nuestro”.