- “Te sales por las buenas o te sales con las patas por delante”; fueron las palabras del excomandante de la PDI de Cozumel.
- Su “compinche”; Ivette Zapata Vivas lo ayudó a “embolsarse” 50 mil pesos, con el fin de retirar los sellos de clausura que se colocaron en un predio que no corresponde a una supuesta carpeta de investigación.
Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, Anahí Guadalupe de la Fuente Mirabal, informó en conferencia de prensa que el excomandante de la Policía de Investigación de Cozumel (PDI), y la actual coordinadora de la fiscalía del estado de ese mismo lugar, Ivette Zapata Vivas, la extorsionaron al pedirle 50 mil pesos en efectivo, con el fin de retirar los sellos de clausura que la autoridad colocó en su predio, Villa Caribe ubicado en kilometro 19+100, donde con amenazas sacaron a los trabajadores y familiares de la actual propietaria.
“Confió en la justicia del país, confió en que la gobernadora me va ayudar, y en que todo esto se va solucionar, porque no es justo que un patrimonio de más de 18 años sea arrebatado de esta manera”, señaló la afectada tras dar a conocer esta lamentable situación que vive ella y su familia, la cual tuvo que ser denunciada en la Ciudada de México, en la Fiscalía General de la República y la Procuraduría General de Justicia, toda vez que Ivette Zapata Vivas por orden de Mario Góngora impidió que se interpusiera dicha querella, pues los afectaba directamente, pues son “juez y parte”.
Explicó que el 4 de noviembre del 2022, Mario Góngora, quien aún estaba en funciones como comandante de la Policía de Investigación de Cozumel, se presentó en dicho predio junto con Ivette Zapata Vivas, la Policía de la Fiscalía y la Guardia Nacional, para asegurar este inmueble y colocar sellos de clausura, sin que para ello se presentará ningún documento que acredite dicha acción, rompiendo candados y sacando a los trabajadores que se encontraban laborando en ese lugar.
Posteriormente el esposo de Anahi se presentó en dicho sitio tras ser notificado vía telefónica, ya que se encontraba comprando la despensa, por lo que al llegar al lugar preguntó qué es lo que había sucedido, a lo que le informaron que Mario Gongora irrumpió con lujo de violencia y sin ninguna orden en el predio, por lo que este trató de mediar con él para conocer de qué es lo que sucedía, recibiendo como respuesta que no podía pasar, hasta que llegara la persona que lo iba notificar, es decir Mario Góngora.
Fue así que Mario Góngora le informó al esposo de la propietaria que dicho lugar fue asegurado, y que no se podía videograbar o tomar foto al documento que acredite dicha acción, luego de que los afectados con sus celulares grabaron todo lo acontecido, pruebas que ya fueron entregadas a la Fiscalía General de la República y a la Procuraduría General de Justicia en la carpeta de investigación FGE/QROO/COZ/1216/2023, por el delito de despojo.
Comentó que en ese momento el cuñado de su esposo, quien se encontraba dentro del predio todavía, tomó el celular para seguir grabando lo acontecido, por lo que Mario Gongora lo amenazó al decirle lo siguiente; “Te sales por las buenas o te sales con las patas por delante”, amenaza que hace que Anahí tema por su vida y por la integridad de su familia.
Debido a esto Anahí acudió a la fiscalía de la “Isla de las Golondrinas” para interponer una denuncia en contra de Mario Góngora, quien ya se frotaba las manos junto con Ivette Zapata, luego de que ella fue la encargada de recibirla, y decirle que dicha querella no procedía.
Fue entonces que Mario Góngora recibió en su oficina a Anahí y a su mamá, quien lamentablemente ya conocía a este “pájaro de cuenta”, toda vez que era el encargado de cobrarle a su progenitora “derecho de piso” en la ciudad de Chetumal, años a tras, por lo que desconoce si se trata de una persecución o coincidencia.
De esta manera Mario Góngora volvió a extorsionar a esta familia, al pedirles 50 mil pesos para poder retirar los sellos de clausura, negándose a su vez a mostrar la carpeta de investigación por la cual se había asegurado dicho predio, pese a que Anahí mostró todos los documentos que la acreditan como propietaria, los cuales ya están en poder de Gongora, por lo que puede hacer mal uso de ellos.
Con el ahorro de su trabajo y el apoyo de su familia, Anahí logró juntar los 50 mil pesos que le exigía Mario Góngora para poder retirar los sellos de clausura, mismo que retiró posteriormente, aduciendo que su “compinche”; Ivette Zapata se equivocó, ya que ese no era el predio que se debía asegurar. De esta manera Anahí pudo tomar posesión de su predio en el mes de enero del presente año, dándose cuenta que la misma autoridad que lo aseguró, es decir la fiscalía, efectuó una tala clandestina con el fin de culparlos posteriormente por este hecho.
“Hoy me encuentro aquí con mucho miedo de poderles explicar esto, por que sabemos el poder que tiene y hasta donde ha llegado Mario Góngora y su cómplice Ivette Zapata”, puntualizó Anahí, quien con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta manifestó temer por su vida y la integridad de su familia, luego de la amenaza hecha por Góngora al momento del despojo.