Cancún, 21 de agosto.- Francisco Fernández Millán, presidente de la Asociación de Náuticos de Quintana Roo, manifestó la necesidad de que junto con las autoridades correspondientes sean retiradas la gran cantidad de embarcaciones abandonadas en la laguna Nichupté, convertida en un cementerio.
El dirigente manifestó que este es un tema de años, y que en reiteradas ocasiones se ha planteado a las autoridades, ya que cada vez se incrementa, sobre todo después del paso de un huracán, que deja una o dos hundidas, y cuyos propietarios muchas veces al carecer de recursos para rescatarlas prefieren dejarla ahí.
“Cada propietario de embarcación tiene la responsabilidad de cuidar su embarcación y ver la manera de cómo protegerla cuando se presentan huracanes, pero desgraciadamente hay algunas muy viejas, que son las que más fácil resultan dañadas y recuperarlas resulta incosteable por el alto costo”, señaló.
Fernández Millán expresó que por lo general esas embarcaciones fueron adquiridas cuando el propietario tenía suficientes recursos, pero ahora su economía no le permite, ya que resulta más caro rehacer una embarcación y es por eso que muchos optan por dejarlas abandonadas.
El dirigente mencionó que aproximadamente hay entre 150 y 180 embarcaciones hundidas en la laguna y en los alrededores, lo que deja una mala imagen del destino, aunado al problema ambiental, ya que habrá algunas que en su momento tenían combustible que acaba derramándose.
“Ya el hecho de quedarse hundida es una afectación visual que se da al turismo. El andar en la laguna ya no es observar un paisaje agradable al ver por todos lados embarcaciones abandonadas”, añadió, tras agregar que la Asociación de Náuticos tiene matriculadas entre 1,000 y 1,200 naves, sólo en Cancún.