Benito Juarez Quintana Roo

Pese a las denuncias, el Instituto Nacional de Migración aún mantiene secuestrados a decenas de extranjeros en una bodega.

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*Después de su paso por Chiapas, donde fue señalada y denunciada por extorsión, Carmen Yadira de los Santos Robledo, actual titular de la oficina de representación del INM, vuelve hacer de las suyas al exigir fuertes sumas de dinero; a los familiares de turistas y visitantes extranjeros que mantiene cautivos en condiciones infrahumanas.

*Cabe señalar que Quintana Roo ocupa el segundo lugar en cuanto al número de nacionalidades que habitan su territorio, al sumar en total 131, cifra que lo coloca detrás de Nueva York, la ciudad más poblada de los Estados Unidos, por lo que este estado representa un jugoso negocio para dicha servidora pública.

Quintana Roo se ha convertido en la capital de la trata de personas, gracias a la pésima actuación de la titular de la oficina de representación del Instituto nacional de Migración, Carmen Yadira de los Santos Robledo, quien después de huir de Chiapas, al extorsionar a familiares de migrantes centroamericanos, “sentó sus reales” en Cancún, donde opera una extensa red de corrupción con el beneplácito de la autoridad estatal y federal, ya que esta servidora pública cuenta con la protección del crimen organizado, con quien hace tratos para traficar con mujeres extranjeras.

A pesar de las decenas de denuncias y amparos, Carmen Yadira de los Santos Robledo, no se inmuta por lo que pueda decir la opinión pública, luego de que la denuncia interpuesta en Chiapas en contra de ella por extorción no rindió frutos, toda vez que los familiares de los centroamericanos, a los que les exigió dinero para que fueran liberados, no ratificaron su dicho, por lo que la autoridad federal prefirió transferirla a Cancún, pese a que en este destino turístico hay un largo historial de 15 años de corrupción en este órgano desconcentrado de la administración pública federal, dependiente de la Secretaría de Gobernación.

Hay que recordar que el año pasado el general Demetrio Aristeo Taboada, llegó a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Quintana Roo, con la encomienda de la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero y del mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de acabar con la red de corrupción que se ha mantenido a lo largo de 15 años en ese lugar.

Hasta el momento han sido removidos 12 delegados en estos últimos 15 años, de los cuales el último fue Ángel Ramírez Florescano, quien resultó ser toda una fichita, ya que actualmente es investigado por actos de corrupción relacionado con tráfico de indocumentados, venta clandestina de formatos FM3 que es un documento migratorio que reconoce que puedes trabajar, desempeñar una actividad lucrativa o estudiar en México (en calidad de no inmigrante) durante un año, pero al cabo de un año debes renovarlo, lo cual no sucedía en muchas ocasiones porque muchos de los que llegaban a Cancún venían a delinquir.

De igual forma Ramírez Florescano está acusado de entregar gafetes a presuntos delincuentes para moverse con toda libertad en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC).

Dentro del INM en Quintana Roo ha imperado la corrupción a un gran nivel, señalada por los mismos agentes que trabajan en el instituto y quienes acusaron el año pasado a Ramírez Florescano de obligarlos a cobrar cuotas fuera de la ley a los extranjeros que por algún motivo requerían un documento para permanecer en el país.

En su ambición por incrementar sus bolsillos el saliente delegado, fue víctima de su propia corrupción, ya que al extorsionar a extranjeros que llegaron a Cancún para formar grupos delincuenciales, tocó algún punto sensible y sufrió un atentado el pasado 18 de junio sobre la avenida Nader, cerca de las instalaciones de la dependencia federal.

Ramírez Florescano iba en su camioneta cuando dos sicarios a bordo de una motocicleta abrieron fuego contra el vehículo, pero resultó ileso y aunque elementos policiacos dijeron que el reporte fue falso, testigos presenciales aseguraron haber escuchado varios balazos.

Debido a esto el gobierno de la Cuarta Transformación decidió militarizar el INM, para de esta forma asegurar que cortarán todo tipo de actos ilícitos que desde ahí se gestaban, por lo que se nos hace inconcebible que se le permita a la actual titular de la oficina de representación del INM, Carmen Yadira de los Santos Robledo extorsionar a los familiares de los turistas y visitantes que por desgracia cayeron en sus manos.

Todo parece indicar que el general Demetrio Aristeo quien dirigió la prisión militar de La Mojonera, en el estado de Jalisco y realizó una labor intachable en la XXXIX Zona Militar ubicada en San Cristóbal de las Casas, tomo una pésima decisión al colocar en dicho cargo a Carmen Yadira de los Santos Robledo, a quien aparentemente rescató de las denuncias en su contra que se produjeron en Chipas por extorsión.

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