El titular del CIJ señalo que estas “actividades de moda”, se podrían convertir en un problema de salud pública.
El uso o asistencia a los programas de superación personal o coaching puede provocar que la salud mental de personas vulnerables se vuelva más graves, debido a que no cuentan con la preparación profesional adecuada para ayudar.
Alfredo Hatchewt Anaya, especialista del Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Cancún, señaló que debido a que son prácticas que están de moda, hay menos estigma en recurrir con estos coaches que con un psicólogo o psiquiatra.
Falta de profesionalismo en el “coaching”
“Para dar terapia, una persona debió haber estudiado por lo menos ocho años, para brindar atención médica, 14 años, pero para ser coach se necesitan tres libros y un curso de fin de semana”, explicó.
Advierte que cuando una persona se encuentra en ansiedad o depresión y su propio sistema le impide relajarse, hacer una planeación o alcanzar un estado de bienestar, es cuando pueden estar en mayor peligro.
“Lo único que logran es que el trastorno incremente, terminan con una sensación de vacío enorme, donde se sienten incapacitados para vivir”, dijo, y recomendó acudir con un médico o terapeuta capacitado para dar terapia emocional o médica, según sea el caso, y así evitar situaciones que puedan poner en riesgo la integridad del paciente.
Problemas relacionados con la salud mental van en aumento
Harchewt Anaya indicó que actualmente el número de personas que vio afectada su salud mental debido a este tipo de programas son alrededor de uno o tres al mes; sin embargo, se prevé que éste se convierta en un problema de salud pública.