Democracia sindical y justicia laboral son los ejes de la reforma laboral que aprobó el Congreso de la Unión en abril pasado y que entró en vigor el 2 de mayo pasado. Los cambios no son menores, se modificaron 555 de los 1010 artículos de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Los ajustes legales implican nuevas obligaciones para los sindicatos en México y la desaparición de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, para traspasar la impartición de justicia al Poder Judicial. También trajeron cambios prácticos para la vida de las empresas, como la forma para terminar las relaciones laborales y protocolos para evitar el acoso en sus diferentes manifestaciones.
La reforma introdujo más jugadores en el escenario del trabajo mexicano, como el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y los nuevos jueces laborales. Pero también incluyó a más beneficiarios de la LFT, como las trabajadoras del hogar, quienes después de décadas de cabildeo lograron que se reconocieran sus derechos como el resto de los trabajadores formales en el país.
El 2 de mayo entraron en vigor las disposiciones del nuevo paradigma del mundo laboral mexicano, su implementación será en algunos casos gradual, pero su impacto ha sido inmediato.
El Economista y vLex presentan un análisis de los principales aspectos de las nuevas reglas del juego para trabajadores, patrones, autoridades y sindicatos. Esperamos que la lectura de este nuevo número sea un aporte para entender mejor lo que implican para México los cambios legales del panorama laboral.