Nació en Kenia pero se nacionalizó mexicana para representar a su país adoptivo en el atletismo.
El martes, Risper Biyaki, de 30 años, atrapó la plata en la final de los 10 mil metros de los Juegos Panamericanos. Poco después, el mexicano Fernando Martínez se impuso en la prueba de los 5.000 metros hombres.
“Estoy muy feliz por mí, por mi país y por México”, dijo a la prensa con su escaso español y arropada con la bandera tricolor mexicana. Es la primera vez que una atleta africana nacionalizada mexicana logra una medalla en cualquiera justa.
Biyaki estuvo durante casi toda la carrera detrás de las canadienses Lorraine Cliff y Natasha Wodak. Las tres les sacaron una considerable ventaja al resto.
A falta de las tres vueltas, la keniana pasó en el segundo lugar detrás de Wodak. Y cuando sonó la campana para la última, ambas corredoras apretaron, pero la canadiense cerró mejor al final para alzarse con el oro con tiempo de 31:55.17, nuevo récord panamericano.
Biyaki se llevó la plata con 31:59.00 y Cliff estableció un registro de 32:13:34 para obtener el bronce.
“Hacía mucho frío, incluso, durante el entrenamiento”, dijo Biyaki. La prueba se realizó con 15 grados centígrados en el Estadio Atlético de la Villa Deportiva Nacional.
La corredora africana había llegado con uno de los peores tiempos para la prueba (33:55.22).
Se nacionalizó mexicana en 2016, para luego ganar el maratón de la Ciudad de México. No había participado en competencias oficiales por su país de nacimiento. Esto le abrió la opción de representar a México.
Tiene su lugar de entrenamiento en Zacatecas y su esposo, también fondista que llegó a México para participar en diversas competencias, es su entrenador.
México ganó la final de los 10 mil metros de mujeres hace cuatro años en Toronto con Brenda Flores.