La construcción de 11 palafitos con 44 habitaciones en el Sistema Lagunar Nichupté de la compañía Mayan Monkey continúa, aún sin los permisos ambientales necesarios como una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), acusó Araceli Domínguez, presidenta de la Asociación Civil Gema del Mayab, misma que ha denunciado los hechos ante la Profepa, sin una respuesta satisfactoria.
De acuerdo con Araceli, esta no es la primera vez que la compañía viola las normas ambientales, pues también lo hizo en el 2018, cuando se inició con la construcción del hostal que antes tenía el nombre de Sr Frogs, acción por la cual fue acreedora a una multa de 50 mil pesos, que la ambientalista calificó de “irrisoria”, si se compara con el daño generado en ese entonces a los manglares protegidos en la NOM-059.
“Esto es un delito, es una irregularidad como tal y se debe sancionar, no nada más poner una multa como la que pusieron de 50 mil pesos porque para ellos es como ponerlo dentro de su presupuesto y pues ya, no tienen que hacer nada”, declaró.
Añadió que el proyecto de Mayan Monkey apenas había ingresa una MIA ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el 28 de abril pasado, aunque para el 8 de mayo la obra ya presentaba avances del 20%.
Sobre cuáles serán las consecuencias que traerá consigo esta construcción ilegal, Araceli Domínguez destacó la densificación del agua, debido a la saturación de cuartos de hotel que hay en la zona, además de la sobresaturación de los servicios básicos como energía eléctrica y drenaje.
“Pero quizás la más grave de todas es que la están haciendo dentro de la Laguna Bohorquez que tiene un nivel de contaminación altísimo, que tiene problemas verdaderamente graves de eutrofización y pues no se debería estar construyendo sin las autorizaciones necesarias y menos ahí”, dijo.
Es por ello que procedieron a interponer una denuncia ante la Profepa pero “cómo van las cosas yo creo que no nos van a responder y en caso de que ellos les otorguen el permiso pues vamos a impugnar porque es un delito, ellos comenzaron a construir sin los permisos, algo así como lo qué pasó con el Tren Maya”, señaló.