El periodista quintanarroense Héctor Valdez denunció que un custodio del Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, de Ciudad de México abrió la celda donde se encuentra aislado desde hace 11 meses y después de intentar golpearlo, lo amenazó de muerte.
“Te vas a morir aquí”, le dijo sarcástico el custodio a Héctor Valdez, quien gritó para que los reos de otras celdas se enteraran del amedrentamiento del que estaba siendo objeto:
“Si me vas a golpear, golpéame; golpéame, deshazme, porque aquí ustedes pueden golpear y pegarle a todo el mundo…”, le gritó el periodista quintanarroense al custodio. Héctor Valdez purga una condena por un delito que asegura no cometió, y meses después de denunciar en La Mañanera a Carlos Joaquín y Víctor Mas fue acusado de violación equiparada.
El custodio, que supuestamente trabaja para cuidar la seguridad de los reos y encargarse del orden en el reclusorio de Santa Martha Acatitla, se le acercó y le dijo una amenaza peor.
El medio periodístico nacional e internacional así como organismos de protección a periodistas exige a las autoridades federales y de la Ciudad de México se le brinde la seguridad necesaria para que el periodista no sea amedrentado, torturado psicológicamente y mucho menos, asesinado en prisión.
Se pide cuidar su integridad porque Héctor Valdez, como lo ha afirmado, nunca atentaría contra él mismo.
Por lo serio del caso, transcribimos textualmente, lo que Héctor Valdez narró en un audio a la periodista Guadalupe Lizárraga de Los Ángeles Press, tras conseguir una tarjeta telefónica y publicamos también su audio:
“Bueno la cosa es que te digo que abrió la puerta de mi celda y me quiso golpear, le dije si me vas a golpear, golpéame, pero yo lo hice a gritos para que oyeran los demás internos. Golpéame, deshazme porque aquí ustedes pueden golpear y pegarle a todo el mundo le digo. Ustedes pueden torturar, tortúrenme entonces, pégame, mátame, ¿qué vas hacer?, se acercó a mí y en voz baja me dijo tú te vas a morir aquí cabrón dice, pero no te vas a morir ahorita; entonces imagínate eso así de directo, te digo e hizo el amago de pegarme, me gritó, me gritó, que estoy allí, ¿sabes por qué estás aquí? Por puto y llorón dice, cómo dijo sí, por putito y llorón, por andar quejándote; un tal jefe Franco que es el nuevo, el nuevo orden máximo aquí de la policía no me quiso escuchar, no me quiso escuchar, le dije uno de sus custodios precisamente que estaba atrás de él me quiso golpear el otro día y me dijo que él no iba para quejas, que se había equivocado de persona y que no iba a verme a mí, se dio la vuelta, salió y me dejó ahí con la palabra en la boca. Preguntó ¿qué quería yo?, como si vamos tú conoces esa situación de los funcionarios o los que tienen el poder que te preguntan qué quieres como periodista ver para a ver dime qué quieres, y a ver si te lo puedo arreglar. Yo le dije que lo único que quiero pues es que se me trate dignamente y que se me respeten mis derechos nada más, es lo único que quiero”.