A solo días de haber arrancado la temporada alta de turismo, la entrada y salida de la ciudad de Cancún se ha convertido en un caos vehicular, luego de que las autoridades federales decidieran cerrar uno de los retornos del puente del aeropuerto internacional.
A diario, casi 44 mil vehículos circulan en la zona donde confluyen la carretera federal 307, la entrada al aeropuerto y la carretera que conecta con la zona hotelera.
Desde hace días, la escena es de largas filas de vehículos tratando de entrar o de salir de la ciudad. Los automovilistas que regresan están utilizando un retorno improvisado, que hace que accidentes con resultados graves sean solo cuestión de tiempo.
“Para nosotros es preocupante, ya que los vehículos están optando por pasar por el camellón de la carretera, lo cual es un problema y puede ocasionar un accidente y esto saldrá peor”,
advirtió Roberto Rubio, presidente de la Asociación Mexicana de Transportadoras Turísticas.
Detalla que la situación ha provocado que se pierdan servicios por el tráfico, por lo que un cierre arbitrario no es una solución.
“Lo que nosotros proponemos es que abran el retorno a la altura de Santa Fe, que ayude a que no se cargue el tráfico hacia la zona”.
Sin embargo, reconoce que hasta el momento las autoridades no han hecho nada.
De acuerdo con la información, el cierre fue realizado por la Guardia Nacional a petición del aeropuerto que administra el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), con el argumento de evitar congestionamiento vehicular para quienes salen de la terminal aérea.
Para la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), el cierre es una solución “desesperada de Asur”, que se hace de manera arbitraria, aunque no sea con mala intención.
“Lo que se busca es resolver el caos vial que se está generando día a día en las terminales del aeropuerto internacional de Cancún; para los pasajeros que están llegando esto representa un problema, pues tardan mucho tiempo en poder salir”, lamentó el organismo.
La petición del sector turístico es una solución de fondo, porque la insuficiencia del puente, construido en 1991, ha quedado demostrada, al haber sido diseñada cuando Cancún recibía apenas un promedio de dos millones de turistas y el flujo vehicular no era el que es ahora.
La llegada de turistas a Quintana Roo ha incrementado de manera exponencial. En el caso de la terminal aérea, el pasado sábado alcanzó 648 operaciones programadas, de las cuales, 329 fueron llegadas y 319 salidas, en su gran mayoría internacionales.