un ‘Mundo Jurásico’ no descrito anteriormente de alrededor de 100 volcanes antiguos enterrados ha sido descubierto en las cuencas de Cooper-Eromanga de Australia central.
Se trata de la mayor región de producción de petróleo y gas en tierra de Australia. Pero, a pesar de unos 60 años de exploración y producción de petróleo, este antiguo paisaje subterráneo volcánico jurásico ha pasado desapercibido.
Publicado en la revista Gondwana Research, los investigadores de las universidades de Adelaida y Aberdeen utilizaron técnicas avanzadas de imágenes del subsuelo, análogas a la tomografía computarizada médica, para identificar la gran cantidad de cráteres volcánicos y flujos de lava, y las cámaras de magma más profundas que los alimentaban.
Los volcanes se desarrollaron en el período Jurásico, hace entre 180 y 160 millones de años, y posteriormente fueron enterrados bajo cientos de metros de rocas sedimentarias o en capas.
Las cuencas de Cooper-Eromanga son ahora un paisaje seco y árido, pero en la época jurásica, según los investigadores, habría sido un paisaje de cráteres y fisuras, arrojando cenizas y lava al aire, y rodeado de redes de canales fluviales, evolucionando hacia grandes lagos y pantanos de carbón.
“Si bien la mayor parte de la actividad volcánica de la Tierra se produce en los límites de las placas tectónicas, o debajo de los océanos de la Tierra, este antiguo mundo jurásico se desarrolló en el interior del continente australiano”, dice en un comunicado el profesor asociado en al Universidad de Adelaida y coautor Simon Holford.
“Su descubrimiento plantea la posibilidad de que más mundos volcánicos sin descubrir residan bajo la superficie pobremente explorada de Australia”.
Los investigadores dicen que las rocas sedimentarias del Jurásico que contienen petróleo, gas y agua han sido económicamente importantes para Australia, pero este último descubrimiento sugiere mucha más actividad volcánica en el período Jurásico de lo que se suponía anteriormente.
“Las cuencas de Cooper-Eromanga se han explorado sustancialmente desde el primer descubrimiento de gas en 1963”, dice el profesor asociado coautor Nick Schofield, del Departamento de Geología y Geología del Petróleo de la Universidad de Aberdeen.
“Esto ha llevado a una gran cantidad de datos disponibles debajo de la tierra, pero, a pesar de esto, los volcanes nunca se han entendido correctamente en esta región hasta ahora. Cambia la forma en que entendemos los procesos que han operado en el pasado de la Tierra”, añadió.