CANCÚN.— Arturo Bermúdez Meléndez, director del Hospital General de Cancún, informó que en solo unas horas brindaron atención a 107 jóvenes, la mayor parte de ellos intoxicados por comer chilaquiles con pollo en mal estado en un templo de la avenida Chichén Itzá.
Aunque se desconoce la cifra precisa de personas intoxicadas, ya que se habla de entre 140 y 160, el hecho no tiene precedente en la historia de Cancún y requirió la atención de servicios médicos y de emergencias públicos y privados.
“A las 9 de la noche recibí el reporte de que empezaron a llegar ambulancias con más de 60 adolescentes, todos con cuadros de náuseas, vómito y algunos con diarrea, pero ninguno de gravedad”, señaló Bermúdez Melendez.
“En Urgencias empezamos a monitorizarlos e hidratar, pero en el transcurso de las horas siguieron llegando y al final fueron 107 pacientes”.
En bancas en la sala de urgencias
“Los colocamos en bancas de la sala de urgencias, sentados con su tripiés y solución intravenosa”.
“Solo dos de los 107 fueron ubicados en camilla, pero luego se reincorporaron con los demás”.
Los síntomas que padecían
El médico indicó que unos 20 de los 107 enfermos presentaron cuadro de náusea-vómito; 15, diarrea leve, y el resto náuseas y dolor abdominal.
“Todos fueron mantenidos en observación mientras hacían efecto el suero intravenoso y los medicamentos administrados. En el transcurso de la noche se les fue dando de alta y esta mañana, en el corte de las 7, quedaban 12 jóvenes”.
Cuadro de infección alimentaria
El galeno precisó que el cuadro médico corresponde a una infección alimentaria.
Los enfermos forman parte de un grupo de cerca de 500 jóvenes que fueron congregados en un templo.
Investigación de los hechos
La mayoría es de Cancún y el resto, de los demás municipios de Quintana Roo y de algunos de Yucatán.
Sin embargo, Bermúdez Meléndez aclaró que corresponde a la Jurisdicción Sanitaria, por conducto de la Dirección de Epidemiología, y a la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) acudir al lugar a recoger muestras de los alimentos que consumieron los enfermos y enviarlos al laboratorio para definir el origen del problema.
Versión de los afectados
Los jóvenes comentan que la comida que consumieron ayer por la mañana y tarde, en especial entre 1 y 2 de la tarde, no tenía buena consistencia y el sabor era malo. Algunos consumieron pollo y otros carne de otro tipo, pero todos comieron verduras.
Por último, el médico dijo que a las 2 de la mañana, al retirarse del nosocomio, informó a los padres de familia que acudieron al hospital que todo estaba controlado y poco a poco serían dados de alta sus familiares.