Una disputa familiar encendió las alarmas en el Aeropuerto Internacional de Mérida la tarde del jueves, luego de que una mujer intentara abordar un vuelo con su hijo rumbo a la Ciudad de México sin la autorización del padre.

De acuerdo con versiones preliminares, el padre del menor, identificado como Magdaleno N., denunció que la madre le pidió permiso para llevarse al niño a cenar, pero no regresó. Horas más tarde, el hombre descubrió que la mujer tenía intenciones de volar a la capital del país a bordo del vuelo 220 de la aerolínea Volaris.

Al llegar al aeropuerto, Magdaleno confrontó a su esposa, desatándose un fuerte altercado en plena terminal. Testigos relatan momentos de gran tensión, con acusaciones cruzadas y un ambiente cada vez más hostil, que obligó la intervención de elementos de la Guardia Nacional.

Tras casi tres horas de discusión y mediación, las autoridades lograron evitar que el menor fuera trasladado sin acuerdo entre los padres. Finalmente, se decidió que el niño quedara bajo el cuidado temporal de una tía materna mientras se resuelve la situación legal.

Este caso pone nuevamente en evidencia las consecuencias de la falta de acuerdos familiares y cómo las diferencias entre padres pueden escalar rápidamente, poniendo en riesgo el bienestar de los menores.