– La noche del martes, elementos de la Guardia Nacional quedaron en evidencia al irrumpir sin orden judicial en un domicilio cercano a la avenida Prolongación Tulum, donde encañonaron a un joven que minutos antes había ingresado a su hogar.

Los agentes, que presuntamente intentaron detenerlo en la vía pública para una revisión, ingresaron de manera ilegal al domicilio y lo sometieron a punta de armas largas. En un acto de violencia desmedida, también golpearon a una mujer que se encontraba dentro de la vivienda, quien tuvo que ser trasladada por paramédicos de la Cruz Roja a la clínica Duarte tras sufrir una crisis nerviosa.

Tras la agresión, elementos de la Marina llegaron en apoyo de la Guardia Nacional unidades 511464 y 731308 , aparentemente para tratar de encubrir lo sucedido. Sin embargo, medios de comunicación que se encontraban cerca documentaron los hechos en video y con fotografías.

A pesar de la presencia de un abogado identificado como Armando Martínez, quien mostró su cédula profesional y exigió a los elementos seguir los procedimientos legales correspondientes, los agentes hicieron caso omiso y continuaron con su actuar arbitrario.

Además, en un acto intimidatorio, algunos reporteros fueron fotografiados con teléfonos personales de los elementos, lo cual está prohibido, ya que deberían contar con equipo oficial para dichas tareas.

Según los testimonios, los elementos de la Guardia Nacional ingresaron armados, cortaron cartucho y apuntaron a los habitantes del domicilio sin justificación alguna. A pesar de que el joven no portaba armas ni objetos ilegales, fue tratado como un delincuente, evidenciando un claro abuso de autoridad.

Este hecho genera una gran preocupación sobre los excesos de la Guardia Nacional y el uso indebido de la fuerza en operativos sin justificación legal. Se espera que las autoridades competentes investiguen y sancionen a los responsables de esta violación a los derechos humanos.