Cancún, Q.R.- La protesta nacional de volqueteros convocada por miembros de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac); desquició el tráfico y provocó caos vial por varias horas en la carretera federal 307 que conecta Cancún con la Riviera Maya.
La ocupación de un carril de la única vía de comunicación entre Cancún y la Riviera Maya trajo consecuencias negativas para la actividad turística.
Según la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, la demanda de los volqueteros es justa, pero afectaron a terceros, a la ciudadanía, estudiantes y turistas que tenían que ir hacia el aeropuerto a sus hoteles o alguna excursión.
“Sabemos de una agencia que tenía programado una salida con 600 vacacionistas de la Riviera Maya hacia el aeropuerto de Cancún lo cual para resolverlo fue una problemática ya que los vacacionistas no pueden perder sus vuelos por causa de estas manifestaciones”,
dijo Sergio González Rubiera, presidente del organismo empresarial.
Roberto Rubio, presidente de la Asociación Mexicana de Transportadoras Turísticas coincidió en que al cerrar genera un gran impacto negativo en la imagen turística.
En su caso, reportaron retrasos y personas que perdieron sus vuelos a causa del tráfico generando en la carretera 307.
La mayor afectación fue hacia Cancún. En este caso, el tráfico era de hasta de tres horas para viajar entre Puerto Morelos y Cancún.
La movilización mantuvo desde las 8:00 de la mañana un bloqueo parcial de la carretera federal, para exigir a las autoridades que eliminen las trabas para operar.
A las 8 de la mañana, los volqueteros y demás transportistas de carga iniciaron su movilización, en fila para ocupar un sólo carril, sobre la avenida López Portillo, una de las arterias viales más transitadas de Cancún, para partir hacia Playa del Carmen, tocando sus bocinas y anunciando el inicio de la movilización.
Cientos de automovilistas fueron afectados por la enorme fila de camiones que marchaban a baja velocidad sobre las avenidas López Portillo, Bonampak y el bulevar Colosio, para después marchar sobre la carretera federal que conecta a Cancún con Playa del Carmen.
La protesta, en la que además participaron más de un centenar de unidades, de organizaciones sindicales como la CROM, la CROC, CTM, Untrac, CTC, entre otros, ocasionó un caos vial que se extendió hasta casi entrada la noche.
Los trabajadores volqueteros explicaron que el paro es para exigir a las autoridades que eliminen las trabas para operar, pues argumentan que tan sólo en la Ley de Movilidad de Quintana Roo deben contar con menos de diez años de antigüedad.
“Nos piden unidades de menos de diez años, pero la situación económica últimamente es bastante complicada (…) Los transportistas no tenemos crédito, por lo que ha sido complicado renovar las unidades y son bastante antiguas, pero es el único medio de trabajo que tienen los compañeros”.
También señalaron que el refrendo de la unidad cuesta alrededor de los 7 mil pesos al año, pero ante la falta de trabajo, ocasionada por la crisis sanitaria del Covid-19, ha sido complicado para el gremio cumplir con esa cuota.
Ismael Flores Cahuich, secretario general del Sindicato de Volqueteros de la CROC en el municipio de Benito Juárez, explicó que también se unieron a la protesta por la carta porte que autoridades exigen a estos transportistas, pese a que ofrecen servicios locales de transporte de materiales de construcción -como tierra, polvo y grava- y no de mercancías.
José Alberto Estrella, delegado estatal de Amotac, dijo que el paro nacional también se pide a las autoridades que les brinden condiciones seguras para desempeñar su labor, ante la inseguridad que hay en distintas rutas del país; así como contra los altos costos de los combustibles.
